Las puertas son una parte indispensable de una casa, son los elementos que separan cada una de las habitaciones, delimitando los usos y aportando intimidad. Aunque en muchas ocasiones no pensemos en ellas, son imprescindibles para nuestro día a día. Si estás pensando en instalar una nueva puerta en tu vivienda, debes tener en cuenta una serie de aspectos relacionados con tus necesidades dependiendo del uso que le vayas dar a la puerta. Esta semana te hablamos en nuestro blog de este tema con el propósito de ayudarte en tu elección de la mejor puerta para cada estancia.
Lo primero y más importante, es que esta elección tiene que ser tomada reflexionando sobre las características de la habitación donde tienes que instalar la nueva puerta de acceso y, especialmente, sobre el espacio del que disponemos en dicha estancia, lo mismo que ocurre con las puertas de los armarios de nuestros hogares.
¿Cuáles son las principales diferencias entre las puertas correderas y las puertas abatibles según su sistema de apertura?
- Puertas abatibles. Son las que más se usan para dividir estancias. Una de sus principales ventajas es que suele ofrecer una mayor insonorización y no necesitan raíles para poder ser abiertas y cerradas. Aún así, este tipo de puertas ocupa más ya que el espacio necesario para su apertura debe ser respetado, lo que implica un menor aprovechamiento del mismo al no poder poner ningún mueble o elemento que entorpezca su recorrido. Su precio, hace que sean las más utilizadas siempre que no sea imprescindible la colocación de una puerta que necesite menos espacio, lo que hace que sean muy utilizadas tanto para la entrada principal como para dividir diferentes estancias.
- Puertas correderas. Por otra parte, estas puertas son una alternativa práctica, que permite un gran ahorro del espacio. Es por ello por lo que suelen ser empleadas para armarios y como acceso a habitaciones, cuartos de baño o despensas de pequeño tamaño, así como para acceder a jardines y terrazas. Las puertas correderas también se utilizan mucho para dividir estancias en diferentes ambientes, de tal forma que cundo estén abiertas el espacio se convierta en uno solo sin barreras, como ocurre entre comedores, despachos o salas de televisión y salones. Estas van colocadas sobre un carril para ser movidas de forma horizontal de tal forma que puedan abrirse sin necesidad de respetar el espacio adyacente. Pueden ser railes exteriores que exigen que la pared contigua esté libre de muebles e interruptores o cualquier otro elemento que sobresalga, o bien quedar ocultas en el interior de la pared.
Los dos tipos de puertas de interior según el sistema de apertura tienen sus ventajas y características, sólo debemos decidir cuáles son las que mejor se adaptan a nuestras necesidades. Si necesitas una puerta, llámanos, te asesoraremos y ofreceremos los mejores modelos para ti.