A la hora de diseñar el interior de una casa y elegir los acabados, hay unos pequeños tips a tener siempre en cuenta. Es importante pensar en el conjunto e imaginar el ambiente final. Hay determinados factores que van a influir en la elección del color, los acabados de puertas, de las paredes y de los suelos. Por ejemplo:
- La luz natural: además de ser algo relacionado con el ahorro energético, influye en el resultado estético. Que haya más o menos luminosidad puede modificar los colores del pavimento. La luz ayuda además a aclarar el espacio y a aportar calidez natural al ambiente.
- El tamaño de las estancias y la altura de techos: en una vivienda con mucha luz y espacios amplios, quedarán genial tanto los tonos claros como los oscuros en el pavimento. Eso sí, en estancias pequeñas serán mejores las bases neutras y los tonos claros porque amplían los espacios y eliminan las barreras visuales.
- El tipo de material, de formato y acabado: si es posible, en Puertas Ledesma aconsejamos los pavimentos continuos, sin juntas y de gran formato para lograr espacios diáfanos y sin barreras visuales.
Una idea es combinar suelos de madera oscura con puertas de colores claros para aportar luminosidad y contraste. Si el suelo es claro y porcelánico o de piedra, las puertas pueden ser de madera o lacadas.
Si el suelo y las paredes son claros o incluso blancos, el rodapié puede resaltarse en un tono oscuro. Por otro lado, si las condiciones de luz lo permiten, un suelo claro puede encajar bien con la pared en un color oscuro. En cuanto a las puertas, pueden alinearse con las paredes en ese tono intenso o mantener la claridad del suelo.